El Consejo Directivo de la Región XIV, expresa en esta trascendental fecha, su reconocimiento y saludo fraterno a la mujer peruana en general, especialmente a las de esta importante zona del país, que aún en este siglo muchas continúan en lucha contra arraigadas costumbres machistas en sus propios hogares, relegándola sólo a funciones domésticas, desconociendo su valía, sus capacidades, su importante y postergado rol en la sociedad, y consecuentemente vulnerando sus derechos.
Saludo particular a la mujer Trabajadora Social por su lucha tesonera y constante por igualdad de derechos en los diferentes campos de su intervención profesional ante normas y patrones laborales de abuzo a su condición de mujer, a la lucha de estereotipos que subestiman sus potencialidades, sus capacidades y habilidades.
La conmemoración de la lucha iniciada en el siglo pasado por un grupo de mujeres en la ciudad de Copenhague, que con coraje, valentía y firmeza se levantaron a la conquista de sus derechos, debe ser ocasión de reflexión conjunta y profunda de las asociaciones, gremios, y toda agrupación de mujeres, para perseverar con dignidad en la lucha por nuestros justos derechos en los diferentes ámbitos del quehacer humano y de la dinámica socio política, económica y laboral del país.
Reflexión también para gobernantes y legisladores para que generen políticas, leyes y normas justas, sin discriminación de género, que coadyuven al desarrollo de una cultura de paz, de respeto de derechos, de trato justo e inclusivo.
Por ello esta fecha enaltece a la mujer luchadora, motiva, engrandece, obliga y conlleva a asumir, a renovar el compromiso de continuar en la lucha por nuevos, justos y legítimos derechos. Exigir con firmeza, sin doblegarnos a intereses mezquinos de subordinación; cumpliendo con dignidad nuestras obligaciones a la altura de las exigencias que correspondan: “a igual trabajo, igual remuneración” lo dice la Constitución, también las leyes de protección a la Mujer, pero aún queda mucho por recorrer para cerrar brechas de desigualdad, y alcanzar la equidad, la paridad de género.
Un gran reto para todas y cada una de las mujeres, y para nosotras las Trabajadoras Sociales corresponde internalizar y caminar en el mismo horizonte para alcanzar nuestros derechos sin discriminación, y contribuir con el reconocimiento de la valía de la mujer de la Región en la dinámica regional.
ABRAZO FRATERNO
Consejo Directivo
EL PRESENTE NOS NECESITA PARA UNA SOCIEDAD MEJOR EN NUESTRA REGIÓN,
EN NUESTRO PAÍS.
Huacho, marzo 08 de 2021